Corría el año 2010 cuando las Pretty Little Liars llegaron a nuestra televisión. DiLaurentis, Aria, Ezra y por supuesto “A” son nombres que nunca vamos a olvidar al igual que esa melodía de The Pierces. Siendo una era en la que todo está de regreso era sólo cuestión de que llegará una nueva versión de nuestro Asesino & sociópata “favorito”. Ahora en el imaginario condado de Millwood, HBO Max presenta “Pretty Little Liars: Original Sin” y para quienes han sido fan de la despareción de Ali desde el principio, ahora es Angela Waters la protagonista de una historia del pasado que aterra a las nuevas mentirosas: Imogen, Noa, Tabby, Mouse & Faran.
De una u otra forma este nuevo capítulo en el universo de PLL está escrito para la generación de la tecnología y también para aquellas mentirosas de los 2000 que ahora son mamás. En un back (to the past) and coming continuo, vemos como la época dorada de un grupo de niñas populares de los 90 se convierte en una tragedia al ser testigos de un suicidio en pleno baile de secundaria. El tiempo avanza hasta el presente para únicamente confirmar que las maldiciones no tienen fecha de caducidad y que hay una venganza tras las responsables de que Angela terminará aventándose frente a todas las aspirantes a ser Prom Queens. Lo curioso es que son las hijas de este grupo de amigas a las que en tiempo presente el nuevo “A” aterroriza con mensajes acosadores, mismos que nos hacen sentir como en los viejos tiempos de Rosewood. -Spoilers ahead…
SPOILER ALERT!Si estás leyendo esto espero que ya hayas terminado los 10 capítulos disponibles en HBO Max de la 1era Temporada completa, si no pues estoy por arruinarte el final. Esta nueva serie para nada es un spin-off de Ali & las Pretty Little Liars de la década pasada pero Millwood está más que conectado a Rosewood, de hecho en el episodio final todo parece indicar que podríamos tener un vistazo a la vida de pareja de Aria & Ezra. Imogen y Tabby visitan aquel hospital psiquiátrico convertido en el súper hotel de lujo The Radley y también Caleb Rivers está relacionado en -Original Sin- y ya hablando de los guapos que nos hicieron estar obsesionadas capítulo con capítulo en la serie de 2010, -Original Sin- cero decepciona con el cast masculino. Por supuesto como toda trama americana los jugadores del fútbol americano de la escuela son las “celebridades” pero también vemos inclusión.
Sutil y de forma orgánica, Ash es un bombón transexual y rompiendo con todo lo sabido y visto uno de los cinco hotties es un violador y termina siendo la presa final de “A”… ¿quién? por supuesto que no se los diré. Lo que si les puedo adelantar es que -Original Sin- pone a todas en su lugar en una vibe muy a lo Scream Queens en la que cualquier aspirante a ser una Regina George fría, brillosa, pesada, plástica y calculadora, o sea en pocas palabras una bully recibe su propio merecido. Es la era en la que ninguna güera de ojos azules recibe el trato de una reina, si no todo lo contrario ya que es mencionada como Basic Barbie. Es más el estilo de las protagonistas me recuerda a “Hawkins”, muy ochentero, escolar y local.
Finalmente Pretty Little Liars: Original Sin no es como que la cura a todos nuestros males pero si una fabulosa y aterradora distracción para pasar toda una noche frente a la pantalla de cualquier dispositivo electrónico picada(s) con el misterio de quien violó a quién y como unas jóvenes en secundaria están dispuestas a tomar el cuchillo en sus manos y vengar a la víctima. Obvio esto tiene su lado fantasioso, mismo que ha disgustado a aquellos que prefieren una serie fiel a la realidad pero creo que el mensaje resumido para las viejas generaciones nos hace recordar que los verdaderos cómplices son amistades para siempre y a las nuevas les refuerza por completo el tema del feminismo XOXO💋
Texto por Gabriel Villaseñor.