Las mejores historias de éxito no empiezan con “y vivieron felices para siempre”, mientras la fantasía brilla por bonitas ficciones, la realidad pone en la spotlight a quienes han logrado superarse, destacando e inspirando con su ejemplo. Escribir sobre Julie Hidalgo Chedraui, es ir hacia los orígenes de It Girl; años atrás mientras ella colaboraba con Vogue México también escribía su blog “Now Fashionista” con el que durante una -era- estaba la gran disputa en quien publicaba primero para ser el sitio online más leído. Podría contar increíbles anécdotas cuando el mundo editorial dictaba la escena, pero en el presente, en verdad el tiempo se encarga de acomodar todo a la perfección. Nuestra pasión por la moda, nos ha llevado de “sworn enemies” a una amistad honesta en la que celebramos los éxitos profesionales of “both parties”, siendo el nuevo showroom de Sale Chop Chop en Polanco, un logro más de Julie.
Como toda “fashionista” y también “shopaholic”, desde muy temprana edad pagando con la tarjeta de su abuela en Limited Too, Julie ya soñaba con algún día poder comprar el mismo número de bolsas pero en la mítica Chanel boutique. Luego vino Sex & The City como un manual de vida y justo la escena en la que Samantha Jones con su propio dinero, tras una dramática escena en Hermès de Madison Avenue, obtiene la tan deseada Birkin sirvió de motivación para trabajar día y noche, teniendo como objetivo ir en sus 30s a Nueva York y deslizar la tarjeta negra por una Gold Togo, obviously. Pudiendo presumir una carrera profesional envidiable al trabajar en Chanel como Asistente de Relaciones Públicas y District Manager en Dolce & Gabbana, claro que lo logró. De hecho la compró teniendo 29 años, hasta ese momento todo parecía tal cual la película que Julie había idealizado como meta en esa etapa de su vida.
Viajes laborales a París, cenas con diseñadores internacionales, independencia económica, si… eran los 30s más fabulosos. Sin embargo, el ego del área ejecutiva del mundo de la moda orilló a Julie no poder avanzar más. Quizás suene fuerte el siguiente enunciado pero la competencia laboral muchas veces termina en una rivalidad sin ética. Ahora, la fundadora de Sale Chop Chop, agradece a todas esas personas que la pusieron en momentos difíciles ya que sin ellas no se hubiera encontrado en la necesidad de emprender y crear lo que ahora es el #1 de venta y compra de lujo en México & Latinoamérica. De no haber estado deprimida por no poder entrar a un trabajo debido a falsas declaraciones hacia su persona, no hubiera pasado horas viendo “The Nanny with iceam of course. Ahí tratando de contagiarse del humor y carisma de Fran, se le quedó el término inglés “Chop, Chop”. Esa misma noche, al estar vendiendo sus bolsas para poder pagar sus tarjetas de crédito, abrió una cuenta de Instagram para vender y así empezó lo que hoy es un caso de éxito.
El resto es historia. Sale Chop Chop ya es una marca registrada, promueve el cuidado al medio ambiente y con su historia, la cual estoy segura que es sólo el comienzo, Julie busca dejar huellas en las nuevas generaciones. Motivando a que todo pasa por algo, que la vida te pone a prueba únicamente para ser más fuerte. No cabe duda que el futuro es female, pero para alcanzarlo debemos visualizar, poner metas cortas y nunca dejar de creer en nosotras mismas.