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10 May

The youth conspiracy

Hablar de Botox en 2021 es tan común (y necesario) como mencionar ciertos juguetes sexuales. Estos tabús del siglo pasado se han vuelto temas de la actualidad y en todos los círculos, siempre surge la inquietud por saber cuales y quienes son los mejores; ahora que pasamos mucho más tiempo viéndonos y estando al tanto un poco más de nuestras imperfecciones, por primera vez en It Girl se revela quién está detrás de los rostros con mayor armonía y estética en México. Su nombre: Dra. Nathania Cardenas Sicilia, su ubicación: The Youth Conspiracy. ¿Su misión? Bueno al yo ser su paciente, soy testigo que Nath (para sus clientas consentidas) siempre busca resaltar la belleza interna a través de sus maravillosas técnicas, logrando que la salud como la juventud se expresen de adentro hacia afuera. Dirán, como es que la juventud puede regresar una vez que se ha ido, pero tal cual su lema, “youth has no age” estando en las manos correctas y con la mejor actitud, a cualquier edad se puede recuperar esa seguridad de los años. Sonará a broma pero la mejor frase de Nath y la cual la diferencía como la mejor, es su “no”, no a querer una perfección falsa y definitivamente no a quedar como filtro de Instagram. En The Youth Conspiracy, lo que más se celebra es la identidad personal, por eso desde la primera cita se crea un vínculo personal XOXO.

De menos a más es como se trabaja en The Youth Conspiracy. Antes de cualquier proceso por más sencillo como puede ser un facial, se empieza con una historia clínica para poder conocer los antecedentes del paciente así como sus objetivos y así crear un plan de tratamiento personalizado. Todo con la Dra. Nath es hecho a la medida, súper muy cuidado, justo cuando iba con mi mejor amiga a mis primeras citas, jamás nos atendió al mismo tiempo, ya que en sus propias palabras “cada paciente, es un expediente confidencial” y por lo mismo, me siento con toda la libertad de recomendarla. Desde el principio, la honestidad y la empatía se ven reflejadas en la personalidad de Nath, confiando por completo en sus conocimientos y experiencia. Los resultados se aprecian al instante, de tal manera que el paciente se siente satisfecho con la corrección ó bien potencialización de su belleza, sin embargo en The Youth Conspiracy, cómo ya les he dicho, todo es paso a paso para poder llegar a la meta, ya que los cambios agresivos de la noche a la mañana nunca son buenos.

Querer una nariz perfecta ó unos ojos rasgados por sólo ser tendencia, no es belleza, la verdadera belleza es la que mantendremos en su versión natural a lo largo de nuestras vidas y la cuidaremos con procedimientos y herramientas. Aquella persona que sólo busca lo que está de moda, a lo largo del tiempo verá inconformidad en si misma, queriendo parecerse a alguien más ó estar en serie como los demás. Preservar nuestra identidad con técnicas que logren hacernos sentir mejor, es una gran responsabilidad que Nath se toma con suma seriedad para poder llevar la transformación al éxito, uniendo mente, cuerpo y espíritu en una misma línea de estabilidad. En The Youth Conspiracy, antes de tomar cualquier decisión, todas las dudas se resuelven en cuanto a temas estéticos para eliminar el miedo y las preguntas y de esta manera el paciente este más que listo para realizar el primer paso al cambio.

Por último es obvio que el proceso de envejecimiento es natural en el ser humano y así como dijo Carolina Herrera “no hay mujer más vieja que la que quiere seguir viéndose joven”, Nath si es la doctora que elimina las arrugas, inyecta Botox y regresa el volumen al rostro pero todo bajo el margen de que nadie sabrá cuantos secretos ó mejor dicho jeringas han sido usadas para ese -glow-. Todos los productos que se utilizan en The Youth Conspiracy cuentan con certificaciones mundiales para poder ser aplicados en el rostro, el menú es selecto y exclusivo de marcas reconocidas internacionalmente con resultados garantizados. Juro que están en las mejores manos, de otra manera no hubiera revelado este gran secreto en It Girl XOXO.

Texto: Gabriel Villaseñor.