Despertar con el sonido de las olas es un momento que sólo se puede disfrutar estando frente al mar. Aún recuerdo como en mi diario de cuarentena anhelaba con volver a ver el color turquesa de Quintana Roo, ese tono único y especial que en verdad cuenta con poderes mágicos. Algunos buscan en el Caribe explorar la parte de las reservas naturales, otros son nómadas de la noche y bueno, quienes amamos la playa para poder relajarnos y desconectarnos en el paraíso, sabemos que The Ritz-Carlton, Cancun es el destino donde el lujo es el mejor anfitrión. Con más de 25 Años siendo la Joya de la Corona en la Riviera Maya, The Ritz-Carlton, Cancun es un auténtico palacio que guarda no sólo elegancia en su interior si no también gran amabilidad y un exclusivo servicio. Desde la llegada al aeropuerto, el recibimiento es una característica del hotel que hace que la vacación empiece mucho antes de desempacar en la habitación. Una vez dentro de la magnífica propiedad, el paisaje de Cancún se aprecia en cada una de sus ventanas, pasillos principales y hasta en el lobby se respira ese aroma a coco; es como si el mar estuviese dentro. Digo esto porque creo que no hay nada como poder ir del cuarto a la playa y sentir este estado de libertad, cuando el tiempo se convierte en amanecer y atardecer y sólo queda mirar el infinito del océano. He escuchado que para todo mal tequila, yo creo que para cualquier motivo de celebración, The Ritz-Carlton, Cancun es por excelencia el mejor viaje XOXO.
Vistas desde la Suite “Ocean View” en el exclusivo Piso Lounge en The Ritz-Carlton, Cancun XOXO.
¿Mi mejor tip? Despertar, bajar a la playa y realizar el desayuno como la comida en “La Corona”, pregunten por mi amiga Zenaida, los va a súper consentir.